Castillo de Alburquerque

Introducción

El castillo de Huelma se encuentra en una ubicación estratégica al sur de Sierra Mágina, en las proximidades de Bélmez, Solera, Cambil y Montejícar. Su posición le confería un papel central en la defensa de esta región, ya que controlaba los pasos que conducían a Granada desde el Jandulilla.

El castillo desempeñaba la función de centralizar la defensa de esta zona, albergando una sólida guarnición que tenía la capacidad tanto de proteger los otros castillos cercanos como de llevar a cabo incursiones en territorio cristiano.

La construcción del castillo de Huelma se realizó en el siglo XV, después de la conquista del castillo musulmán anterior en 1438, lo que lo convierte en una obra de origen cristiano.

Datos históricos

El castillo de Huelma tiene una historia rica y variada que se remonta a la época de Fernando III en el siglo XIII.

Inicialmente, en 1243, Fernando III prometió las plazas de Huelma y Belmez a Baeza, pero Granada fortificó fuertemente Huelma, ya que era crucial para la defensa de esta región de su frontera, apoyando así la avanzada de Belmez.

A lo largo del siglo XV, Castilla realizó varios intentos para tomar el castillo de Huelma, pero no tuvo éxito hasta 1438, cuando Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, finalmente lo conquistó después de un asedio.

A pesar de las reclamaciones de Baeza sobre la concesión de Fernando III en 1243, el Marqués de Santillana retuvo Huelma en su poder y se convirtió en su alcaide.

En 1462, el Marqués de Santillana cedió la villa de Huelma como dote de su hija doña Mencía, quien se casó con don Beltrán de la Cueva. Más tarde, don Beltrán de la Cueva transfirió la posesión de Huelma a su padre, don Diego Fernández de la Cueva, quien se tituló vizconde de Huelma.

Bajo la propiedad de don Diego, Huelma se convirtió en un punto clave de resistencia frente a las ciudades de Úbeda y Baeza, que apoyaban a los rebeldes en la guerra contra la nobleza.

A finales del siglo XV, se realizaron modificaciones en el castillo medieval árabe, agregando torres redondas, ventanales de gran tamaño y troneras de buzón de sillería.

Durante la ocupación francesa napoleónica, el castillo sirvió como cuartel general del general Sebastini, quien antes de retirarse lo incendió.

En 1954, el castillo fue adquirido por Bernardo Moreno, y en 1988, cedió la propiedad al Ayuntamiento de Huelma.

El castillo

El castillo de Huelma es una imponente estructura de planta cuadrangular, destacando por sus cuatro torres cilíndricas, una en cada esquina, que están unidas por sólidos paños de muros.

La entrada principal se encuentra a nivel del suelo y está diseñada en forma de arco de medio punto. Esta fortaleza se compone de dos pisos y ha sido construida estratégicamente, aprovechando el escarpe natural que ofrece protección desde el lado oeste, que cae a pico.

En su diseño, se implementaron técnicas avanzadas de artillería de la época, como cuádruple hilera de troneras y troneras bífidas para permitir un fuego cruzado efectivo.

La fábrica del castillo combina el uso de mampostería regular en hiladas con sillares cuidadosamente dispuestos para resaltar elementos estéticos como la pequeña puerta de acceso en uno de los cubos, las ventanas troneras de buzón y arcos de medio punto con despiece radial.

Dentro del castillo, se encuentra un impresionante aljibe que ocupa casi todo el espacio interior.

Este aljibe está construido con solidez, utilizando ladrillos y mortero. Aunque la fecha exacta de su construcción no está confirmada, se cree que podría datar de la época musulmana, posiblemente del siglo XII o XIII.

Además del aljibe y las escaleras que permiten navegar los desniveles en su interior, no se encuentran otras construcciones en el castillo.

La fortaleza de Huelma tenía un doble recinto amurallado que abrazaba una gran extensión del cerro.

En esta área, se conservan restos de dos torreones cuadrados al norte del alcazarejo y al noreste, así como un torreón cilíndrico que protege la esquina este del recinto. Los lienzos de muro que conectan estos torreones están hechos de mampostería y alcanzan una altura promedio de seis metros.

Estos elementos de la fortaleza probablemente datan del siglo XIII.

En las inmediaciones del cerro donde se ubica el castillo, se encuentran numerosos vestigios de una antigua población musulmana conocida en documentos del siglo XVI como "la villa", la cual fue abandonada a mediados de ese mismo siglo.

Curiosidades

La conquista de Huelma y don Íñigo López de Mendoza

La conquista de Huelma fue un episodio destacado en la historia medieval de la región y se vio marcada por una serie de disputas sobre el orden de entrada con bandera de los diferentes grupos de las fuerzas cristianas que participaron en la rendición.

En medio de estas tensiones, el capitán mayor, don Íñigo López de Mendoza, tomó todas las banderas y las llevó él mismo. Este acto simbólico subrayó la idea de que todos los participantes merecían igualmente el reconocimiento y los méritos por la conquista de la fortaleza.

Acceso

El castillo es visitable de manera gratuita, sin embargo es necesario organizar una visita guiada en el Ayuntamiento de Huelma.

Fotos del Castillo de Alburquerque