Castillos de Cambil y Alhabar

Castillos de Cambil y Alhabar

Municipio: Cambil

Comarca: Sierra Mágina

Latitud: 37.677635°

Longitud: -3.566303°

Altitud: 782.115 m


Vídeo del Castillos de Cambil y Alhabar


Introducción

Cambil, un pintoresco enclave enclavado en un extenso valle al sur de Sierra Mágina, se encuentra rodeado por majestuosas cumbres y escarpadas montañas.

Este tranquilo pueblo cuenta con dos imponentes peñas como guardianes, formidables acantilados de caliza marquesiana separados por un profundo tajo esculpido por el río Villanueva. En este entorno natural se erigen los castillos musulmanes de Cambil y Alhabar, cuyos orígenes se remontan a la época de la frontera del Reino Nazarí de Granada en el año 1246.

El castillo de Alhabar se asienta en el promontorio rocoso del mismo nombre, ubicado al este del río, mientras que el castillo de Cambil ocupa toda la meseta de forma casi rectangular en el peñasco homónimo, al oeste del río. Estos castillos, con su historia rica y su impresionante ubicación, desempeñaron un papel fundamental en la región durante la época medieval.

 

Datos históricos

Cambil aparece mencionado en fuentes escritas por primera vez en el siglo XII.

En ese momento, Qanbil (como se llamaba entonces) estaba dividido en dos pequeñas aldeas separadas por el río, cada una protegida por un pequeño castillo, que posiblemente eran poco más que la propia cima de los farallones rocosos, con algún refuerzo defensivo.

Los castillos de Alhabar y Cambil son mencionados por primera vez en 1315 y parecen haber sido construidos por los nazaríes alrededor de 1246, después del Pacto de Jaén y la fijación de la frontera del Reino Nazarí de Granada.

En esta época, el castillo de Alhabar estaba subordinado militarmente al castillo de Cambil, aunque tenía su propia autoridad.

En 1315, pocos días después de la victoria castellana en Alicún, el infante don Pedro, tío de Alfonso XI, junto con los maestres de las Órdenes Militares, conquistaron los castillos de Cambil y Alhabar después de un asedio en el que los cristianos utilizaron catapultas.

En 1368, los musulmanes recuperaron la plaza aprovechando la guerra civil en Castilla, durante la lucha entre Pedro I y el infante Enrique de Trastámara, cuando los nazaríes actuaron contra Jaén, una ciudad trastamarista, aliándose con el rey castellano.

En 1432, Cambil figura entre los castillos que Juan II de Castilla cede al infante Juseph Aben Almao, aspirante al trono de Granada.

El condestable Iranzo intentó repetidamente tomar los castillos de Cambil y Alhabar, que, junto con el de Arenas, causaban constantes problemas debido a su proximidad a Jaén y otros núcleos cercanos. Sus ataques en 1462 y 1471 fracasaron.

En 1485, los Reyes Católicos conquistaron Cambil y Alhabar como parte de una campaña preparatoria para la conquista final de Granada. La rendición del castillo, que antes se consideraba inexpugnable, ocurrió después de solo doce días de asedio. La importancia de estos dos castillos en la línea defensiva nazarí quedó clara cuando su caída en manos castellanas provocó el abandono inmediato de la fortaleza de Arenas.

Los Reyes Católicos, en agradecimiento a los vecinos de Jaén por su participación en la conquista, determinaron que la aldea de Cambil pasara a formar parte de la administración del Concejo de Jaén, una situación que duró hasta el 19 de abril de 1558, cuando Felipe II emancipó a Cambil de la tutela administrativa de Jaén.

En 1985, los castillos de Cambil y Alhabar fueron declarados "Bien de Interés Cultural".

 

Los castillos

El Castillo de Alhabar ocupaba la meseta superior del farallón de la margen este del río. Era de pequeñas dimensiones, pero se ubicaba en una posición elevada en comparación con el Castillo de Cambil. Tenía una planta rectangular y se adaptaba a la topografía rocosa en dos de sus lados (norte y sur), donde levantaba sus murallas, aunque en la actualidad quedan restos muy deteriorados de estas estructuras.

En el interior del castillo se observan dos niveles que fueron modificados por la mano del hombre: uno central que servía como alcazarejo y otro periférico. La construcción interior es de mampostería menuda con abundante mortero de yeso.

El acceso al castillo se realizaba desde el oeste mediante una estrecha entrada que estaba precedida por una larga escalera, muy estrecha y parcialmente tallada en la roca, lo que dificultaba el acceso para caballos. En este punto, el espacio se cerraba con un muro de mampostería.

La otra muralla, en el lado este, ha sido restaurada para evitar desplomes. Cerca de esta muralla, en la cima del cerro, se encuentran indicios de una construcción rectangular, probablemente el único espacio habitable de Alhabar.

El Castillo de Cambil ocupaba toda la meseta superior de forma rectangular en el farallón rocoso de la margen oeste del río. Contaba con defensas naturales en tres de sus lados debido a la topografía escarpada del terreno, y solo el lado oeste tenía un desnivel más leve de unos 4 o 5 metros, por lo que en esta dirección debía realizarse el acceso al castillo.

El interior del castillo es bastante rústico, con mampostería menuda y mucho mortero de yeso. Estaba dividido en dos niveles: uno central que funcionaba como alcazarejo y otro periférico.

El alcazarejo se encontraba en una meseta elevada rodeada de parapetos y quizás nivelada con tierra. En el sector este, se detecta una estructura ataulada que la apoya y realza, con dos muros de mampostería en ángulo recto y una cadena de sillares muy estrechos y bien cortados en la esquina.

El espacio interior, que podría considerarse el patio de armas, estaba dividido en dos sectores longitudinales por una divisoria de mampostería en seco, que en la actualidad se encuentra completamente derruida, aunque sus piedras permanecen en su lugar.

Los restos del hueco de la tranca, tallados sobre la roca viva, indican la entrada al castillo. En algunos sectores del castillo se encuentran bolas de piedra, que podrían ser restos del bombardeo realizado en 1485 por los Reyes Católicos.

Hoy en día, aún se pueden observar algunos restos de la muralla que rodeaba el Castillo de Cambil.

Curiosidades

La expedición contra los castillos de Cambil y Alhabar, por Washington Irving

El relato de Washington Irving sobre la expedición contra los castillos de Cambil y Alhabar ofrece una visión vívida de la importancia estratégica de estas fortalezas en la frontera del Reino de Granada. Los castillos estaban ubicados en un terreno montañoso y escarpado, rodeados por un profundo valle atravesado por el río Frío. Las dos grandes rocas en ambos lados del río albergaban las fortificaciones, y un puente conectaba los castillos sobre el abismo.

El autor describe los castillos como formidables y señala que se encontraban en una ubicación que les permitía controlar el paso a través del valle. Los castillos eran guardianes de la frontera y representaban una amenaza constante para la región circundante.

La narrativa de Washington Irving ofrece una imagen dramática de estos castillos y su importancia en la historia de la conquista de Granada. Su relato contribuye a comprender la magnitud del desafío que representaban estas fortalezas y el esfuerzo requerido para conquistarlas.

Acceso

El acceso a las ruinas es libre y gratuito.

Fotos del Castillos de Cambil y Alhabar


Castillos de Cambil y Alhabar
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Castillos de Cambil y Alhabar

Proyecto coordinado por:

Asociación para el Desarrollo Rural de la Comarca de El Condado de Jaén Asociación para el Desarrollo Rural de la Sierra Sur de Jaén Grupo de Desarrollo Rural Sierra de Segura Asociación para el Desarrollo Rural de la Sierra Mágina Asociación para el Desarrollo Socioeconómico de la Loma y las Villas Asociación para el Desarrollo Rural de la Campiña Norte de Jaén Asociación para el Desarrollo Rural Sierra de Cazorla
Castillos y Fortalezas de la Provincia de Jaén