Castillo de Villardompardo

Introducción

El castillo de Villardompardo, situado en la localidad del mismo nombre en la comarca de La Campiña, es una destacada estructura que se alza en una colina con una forma alargada y pendiente.

Su perfil, con sus dos torres distintivas, la de la iglesia y la del propio castillo, lo hace reconocible desde lejos.

Su historia se remonta a la segunda mitad del siglo XIII, aunque experimentó transformaciones significativas en el siglo XIV para convertirse en una residencia señorial. En los siglos XVI y XVIII, también se llevaron a cabo reformas que contribuyeron a su aspecto actual.

Datos históricos

La historia de Villardompardo es rica y diversa. Antes de la conquista por Fernando III El Santo, esta localidad era una humilde alquería árabe de campesinos, conocida como Villar.

Sin embargo, en 1245, Fernando III decidió cederla al capitán don Pedro Pardo, quien le dio el nombre de "Villar de don Pardo". Su tarea principal era repoblar la zona y fortificarla, especialmente ante las amenazas de las poblaciones musulmanas cercanas, como Arjona.

A lo largo de los años, Villardompardo sufrió devastaciones y repoblaciones debido a los conflictos entre árabes y cristianos. Finalmente, en 1371, Enrique II convirtió el castillo de Villardompardo en el centro de un señorío encomendado a don Pedro Ruiz de Torres, lo que marcó un importante paso en su desarrollo.

En el siglo XV, el señorío se amplió con la anexión de localidades como Escañuela en 1418 y Villargordo en 1457. Además, la boda de don Miguel Lucas de Iranzo, el condestable de Castilla en Jaén, con doña Teresa de Torres en 1461, fortaleció la posición del pueblo y el castillo en la región.

Durante la guerra civil que enfrentó a la nobleza con el rey, el alcaide de Villardompardo, Lorenzo Venegas, se mantuvo leal al condestable Iranzo y resistió los ataques de los rebeldes de la Orden de Calatrava, mientras otros castillos en la zona caían en manos de los rebeldes.

Villarodompardo recibió importantes privilegios de Enrique IV y los Reyes Católicos. En 1558, Felipe II elevó el señorío a condado, nombrando a don Fernando de Torres y Portugal como el primer conde de Villardompardo.

Bajo su liderazgo, se llevaron a cabo reformas en el castillo, transformándolo en un palacio, y se construyó una hermosa portada en el siglo XVI.

En los siglos posteriores, el castillo pasó por diversas manos, incluyendo a los marqueses de Bélgida y condes de Villardompardo, hasta que desaparecieron los señoríos. En 1985, el castillo fue declarado Bien de Interés Cultural, preservando así su valioso legado histórico.

Hacia finales del siglo XVIII, el lugar fue patrimonio de los marqueses de Bélgida y condes de Villardompardo, hasta la desaparición de los señoríos.

En 1985 el castillo fue declarado Bien de Interés Cultural.

El castillo

El castillo de Villardompardo, a pesar de su historia y transformaciones a lo largo del tiempo, aún conserva notables restos arquitectónicos que nos permiten apreciar su antigua grandeza.

Entre los elementos que se han preservado se encuentran las murallas en el lado sur, el patio de armas y la imponente portada de estilo clasicista. Sin embargo, el elemento más destacado es la torre del Homenaje.

Este castillo se asienta en una colina alargada y empinada, con un talud natural en el lado este que lo protege de manera natural.

El recinto del castillo tiene una forma de trapecio irregular y está construido principalmente con mampostería y tapial. Los lados sur y oeste convergen en la torre del Homenaje, que es la estructura más prominente del castillo.

La torre del Homenaje presenta una forma casi cuadrada y se eleva sobre un suelo rocoso, alcanzando una altura de 20 metros. En la parte donde la roca no es visible, se utilizó sillarejo para su construcción.

El resto de la torre está construido con mampostería dispuesta en hileras regulares, y las esquinas están reforzadas con sillarejo más regular, alternando con núcleos de ladrillo en la parte superior.

Originalmente, la torre tenía cuatro pisos y servía como residencia palaciega. En su transformación posterior, se abrieron grandes ventanales con arcos escarzanos. La escalera se encontraba en el cerramiento de la esquina norte de la torre.

La portada de la torre del Homenaje es un elemento de gran presencia y proporciones armoniosas. Refleja su función palaciega en el siglo XVI. Está compuesta por un arco de medio punto con molduras y grandes dovelas despiezadas, con una ménsula en la clave que se apoya en pilastras de gran tamaño.

Sobre el arco se encuentra un escudo nobiliario elaborado con detalle, que representa al primer Conde de Villardompardo, señor de Torres y Portugal, otorgándole un carácter distintivo y emblemático al castillo.

Acceso

El castillo es visitable previa reserva en el ayuntamiento de Villardompardo en la Plaza de la Constitución nº1 o a través del teléfono 953 57 60 07.

Fotos del Castillo de Villardompardo