Castillo de la Encomienda de Víboras
Municipio: Martos
Comarca: Sierra Sur de Jaén
Latitud: 37.641845°
Longitud: -4.025797°
Altitud: 598.5 m
Introducción
El Castillo de la Encomienda de Víboras, una imponente fortaleza medieval que data del siglo IX, se erige majestuosamente en un promontorio estratégico en el lado derecho del río Víboras.
Su ubicación estratégica, en las inmediaciones de la actual presa del pantano del Víboras y cercano al pueblo de Las Casillas, dentro del municipio de Martos, lo convierte en un destacado punto de interés histórico en la provincia de Jaén.
Datos históricos
El nombre "Víboras" parece ser una evolución fonética de "Bib-Bora", que en árabe andalusí significa "Puerta de Bora". Esta antigua ciudad turdetana de Bora tenía su emplazamiento en el Cerro de San Cristóbal y llegó a acuñar moneda en el año 50 antes de nuestra era.
El Castillo de la Encomienda de Víboras se erige en un lugar con una rica historia, en la que esta región fue un importante núcleo de población islámica, defendido por su castillo construido sobre un afloramiento rocoso. Su construcción se atribuye a los siglos IX-X, siendo probablemente un puesto avanzado de la cora de Elvira, en el iqlim de Alcalá.
En el año 1225, Al Bayasi, emir de Baeza, entregó el castillo a Fernando III, del cual era vasallo, junto con los castillos de Martos y Porcuna. Tras la conquista cristiana, Fernando III otorgó la Encomienda de Víboras a la Orden militar de Calatrava en 1228, bajo el mando del Maestre Gonzaliañez.
La fortaleza formó parte de una extensa red de castillos que tenían la misión de defender, repoblar y explotar la comarca de Martos, convirtiéndose en una línea fronteriza clave después del Pacto de Jaén hasta la conquista de Alcalá la Real en 1311.
Los Caballeros de Calatrava ampliaron las defensas del Castillo, dotándolo de su estructura actual, en respuesta a los ataques almohades que amenazaban el territorio desde Alcaudete y Alcalá.
Tras la conquista del Reino de Granada, la región experimentó un rápido crecimiento demográfico en las áreas que antes eran fronterizas. Esto tuvo un impacto negativo en el medio ambiente debido a la intensa deforestación y roturación de tierras baldías, lo que causó un colapso económico en el siglo XVII, como lo reflejan los documentos de la época.
Este colapso económico contribuyó al progresivo abandono de la encomienda de Víboras y su despoblamiento.
La Encomienda de Víboras permaneció bajo el dominio de la Orden de Calatrava hasta la desamortización eclesiástica de Mendizábal en el siglo XIX. En ese momento, la encomienda se privatizó y se dividió entre los cuartos altos y bajos, siendo adjudicada a las familias catalanas de los Masoliver y los Castanys.
Fue uno de estos propietarios, Don Pablo, quien inició la construcción de graneros y casas, dando lugar a lo que hoy conocemos como "Las Casillas de D. Pablo" a finales del siglo XIX. Esta historia rica y variada ha dejado una huella indeleble en la historia del Castillo de la Encomienda de Víboras en la provincia de Jaén.
El castillo
El Castillo de Víboras se destaca por su impresionante posición en lo alto de una colina, desde donde domina todo el territorio circundante.
En su cara norte, la roca forma una imponente pared vertical, actuando como una defensa natural que hace que cualquier fortificación adicional sea innecesaria.
En la ladera sur, que tiene una pendiente menos pronunciada, se encuentra protegida por una muralla de planta rectangular.
El primer recinto fortificado del castillo abarca aproximadamente 3.000 metros cuadrados y alberga importantes vestigios, como un aljibe de 29 metros cuadrados y 5 metros de profundidad, cubierto por dos bóvedas vaídas y conectado por un arco de ladrillo entre ambas. También encontramos las caballerizas en esta área.
El acceso al recinto interior más pequeño se realiza a través de una estructura de carácter defensivo, flanqueada por dos estancias cuyo propósito aún no se ha esclarecido por completo.
Dentro de este recinto, se encuentra otro aljibe de dimensiones 6,5x5 metros, cubierto con una bóveda de mampostería y argamasa, alcanzando una altura interior de 3,5 metros.
En la parte más elevada del castillo se alza una imponente torre de homenaje de estilo cristiano, de planta ligeramente cuadrada con las esquinas redondeadas.
Esta torre, construida en mampostería, se yergue sobre la roca y alcanza una altura de 10 metros. Dispone de dos salas abovedadas superpuestas, a las cuales se accede desde una ventana-puerta situada a unos 5 metros de altura, aunque lamentablemente no se conservan rastros de la escalera que permitía el acceso.
Para acceder a la cubierta, se utilizaba una escalera interior adosada al muro oeste, partiendo desde la sala superior. Además, la torre cuenta con tres ventanas saeteras que proporcionaban iluminación y ventilación al interior.
La topografía accidentada, con el río Víboras en desnivel, llevó a los constructores a idear un sistema de rampas en zig-zag para superar la empinada pendiente, dividido en tres zonas diferenciadas y separadas por afloramientos de roca.
Este ingenioso sistema facilitaba el tránsito de vehículos de transporte arrastrados por animales de carga, e incluso permitía el acceso a pie.
El Castillo de Víboras fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985, lo que subraya su valor histórico y arquitectónico en la provincia de Jaén. Esta fortaleza medieval es un testimonio vivo de la rica historia de la región y un lugar de gran interés para los amantes de la arquitectura y la historia.
Acceso
El castillo es visitable y su acceso es libre.
Localización
Cómo llegar al
Castillo de la Encomienda de Víboras
Más castillos y fortalezas
En la comarca Sierra Sur de Jaén
Proyecto coordinado por: