Castillo del Berrueco

Introducción

El Castillo del Berrueco, ubicado en la pintoresca aldea homónima que forma parte de Torredelcampo, se erige como un destacado monumento histórico en la provincia de Jaén.

Situado estratégicamente entre las localidades de Torredelcampo y Fuerte del Rey, este castillo rural ha desempeñado un papel crucial a lo largo de la historia de la región.

Su función principal a lo largo de los siglos fue la de supervisar y controlar el acceso estratégico que conectaba varios núcleos importantes de la zona, incluyendo Jaén, Martos, Arjona y Andújar. Esta posición estratégica lo convirtió en una fortaleza clave para la vigilancia territorial y la defensa en la época medieval, siendo un baluarte fundamental en la seguridad y la protección de la región.

A lo largo de este artículo, exploraremos en detalle la historia y la importancia de este imponente castillo del Berrueco en el contexto de la provincia de Jaén.

Datos históricos

El Castillo del Berrueco, con una historia rica que se remonta a épocas antiguas, ha sido testigo de diversos períodos de ocupación a lo largo de los siglos, abarcando desde la época ibérica hasta la romana y visigótica.

Los vestigios arqueológicos que se han descubierto en esta ubicación revelan una ocupación constante a lo largo del tiempo, destacando especialmente la presencia de un asentamiento romano de gran envergadura que se extendía tanto por el cerro de San Antón como por la base de su ladera.

Sin embargo, la historia documentada del Castillo del Berrueco cobra vida después de su conquista por Fernando III en 1243. En ese momento, los cristianos llevaron a cabo una serie de reformas que transformaron la fortaleza en lo que podemos apreciar en la actualidad.

Uno de los episodios más notables en la historia del castillo se sitúa en la segunda mitad del siglo XV, durante los conflictos relacionados con la Guerra de Sucesión Castellana.

En este período, el maestre don Pedro Girón, líder del bando rebelde en oposición al rey Enrique IV, expresó su interés en tomar el Castillo del Berrueco y, se rumorea, planeaba utilizarlo como parte de un pacto matrimonial para contraer matrimonio con la futura reina Isabel la Católica.

Sin embargo, antes de que Pedro Girón pudiera llevar a cabo su plan, su fallecimiento alteró el curso de los acontecimientos. Las tropas del condestable Iranzo retomaron el Castillo del Berrueco, reincorporándolo al territorio del alfoz de Jaén.

Este episodio histórico ejemplifica la importancia estratégica de las fortalezas en la región y las intensas luchas por su control en ese período.

El Castillo del Berrueco ha sido testigo de innumerables sucesos a lo largo de su historia y sigue siendo un testimonio tangible de un pasado tumultuoso que enriquece el patrimonio de la provincia de Jaén.

El castillo

El Castillo del Cascante, también conocido como el Castillo de Berrueco, se distingue por su rica y diversa historia que se manifiesta en su arquitectura y diseño.

Su origen se remonta al período islámico, aproximadamente en el siglo XII, aunque experimentó notables reformas y modificaciones en la época cristiana, particularmente a partir del siglo XIII.

Durante las reformas cristianas, se llevó a cabo un fortalecimiento significativo de las defensas del castillo mediante la incorporación de almenas y ladroneras, además de una reestructuración del espacio interior.

Desde el punto de vista arquitectónico, el Castillo del Cascante se caracteriza por su construcción principal en mampostería regular, ripiado de yeso y argamasa.

Su planta se desarrolla en una forma alargada y rectangular con una inclinación hacia el este, en sintonía con la morfología rocosa caliza sobre la que se asienta. El castillo presenta dos sectores claramente diferenciados:

Recinto Superior: Ubicado en la parte sur, este sector exhibe una superficie llana que en el pasado albergaba el alcazarejo y la plaza de armas. En este recinto superior, destacan tres torres en las esquinas, dos de las cuales refuerzan el muro de cierre.

La torre del oeste, de planta cuadrada y estructura maciza en su base, alberga una estancia cubierta con una bóveda de medio cañón. Se presume que esta torre desempeñaba un papel principal en la fortaleza.

Las otras dos torres adoptan una planta circular, una de ellas con dos habitaciones superpuestas y la otra con una sola estancia. Ambas están cubiertas con bóvedas de media naranja de ladrillo y disponen de pequeñas ventanas para permitir la entrada de luz.

Este sector también incorpora una torre albarrana, conectada por un puente con la torre cuadrada.

Recinto Inferior: En la parte norte del castillo, se encuentra esta zona que presenta una topografía abrupta y rocosa.

Está circundada por un muro bien preservado, caracterizado por su forma quebradiza y angular. La naturaleza del terreno dificultaba cualquier intento de asalto enemigo, por lo que no se requerían torres defensivas en esta área.

En el lado noroeste, se conservan vestigios de una impresionante coracha que cumplía la función de dispositivo de flanqueo en ese flanco y servía como estribo para el terraplén donde se situaba la entrada principal de la fortaleza.

Justo debajo de esta entrada, se encuentra un foso seco meticulosamente construido que facilitaba el acceso al castillo mediante un puente levadizo.

Los muros también exhiben fragmentos intactos del adarve con su parapeto almenado y numerosas saeteras.

En su conjunto, el Castillo del Cascante representa un ejemplo fascinante de arquitectura militar que ha evolucionado a lo largo de la historia y que testimonia la importancia estratégica de la región en la que se erige.

Este monumento histórico se erige como un testigo vivo de un pasado rico y variado que enriquece el patrimonio de la provincia de Jaén.

Acceso

El castillo es de acceso libre y gratuito.

Fotos del Castillo del Berrueco