Torreón de Ero

Introducción

El Torreón de Ero, una impresionante estructura de vigilancia que data de la segunda mitad del siglo XIII, se alza majestuosamente en el paraje de Ricote.

Este torreón mira hacia el serpenteante río Guadalimar y se encuentra estratégicamente ubicado en el territorio que pertenece al municipio de Santisteban del Puerto, justo en el límite con el de Navas de San Juan. Además de su función histórica como punto de vigilancia, este torreón también ha servido como referencia geográfica, similar a lo que ocurre con la Torre Alver en Sierra Morena.

A lo largo de este artículo, exploraremos en detalle la historia y la arquitectura de esta notable estructura defensiva.

Datos Históricos

Durante la ocupación árabe, se erigieron varias torres vigía alrededor del Castillo de San Esteban, como la torre albarrana, que en la actualidad funge como campanario de la Iglesia de Santa María, y otras que han quedado prácticamente en el olvido.

Imaginar el panorama fortificado que rodeaba el Castillo de San Esteban, mencionado en la Crónica Latina como "inexpugnable y altamente perjudicial para los cristianos, ya que bloqueaba las rutas de acceso a Baeza y Úbeda", es posible al considerar estas torres.

En el año 1226, Fernando III el Santo adquirió Santisteban del Puerto. Fue en este periodo cuando se construyeron varios recintos fortificados, entre ellos el Castillo de Torre Alver, el Castillo de Ero y el Castillo de Poyato, que desempeñaron un papel fundamental en la defensa y control de la región.

El torreón

El torreón que subsiste en la actualidad como testimonio de este castillo rural está construido con mampostería de pequeñas dimensiones y muestra signos evidentes de desgaste y deterioro. Tiene una planta rectangular y alberga dos niveles superpuestos.

En contraste con el torreón cercano de Poyato, este presenta una forma diferente, ya que es de menor altura pero de mayor extensión en términos de superficie.

La entrada al torreón se encuentra a nivel del suelo y consiste en una pequeña puerta ojival, aunque su estado de conservación es bastante deficiente. Al ingresar, se accede a una estancia de dimensiones reducidas con una techumbre de bóveda en ojiva.

Desde esta estancia, a través de un pequeño portillo, se puede ascender a la azotea mediante una interesante escalera de medio caracol que está integrada en el muro de la torre. En la azotea, se encuentran varias aspilleras a las que se accede a través de una plataforma circular.

El torreón ofrece una vista panorámica que abarca una extensa área de terreno dedicado al cultivo de olivos, lo que permitía la comunicación visual y señales con los habitantes de otros castillos de la zona.

Fotos del Torreón de Ero